Algunas imágenes emiten un aura especial. Tienen un halo de energía que conecta con nosotros a un nivel profundo y nos llena de poder. Nos recuerdan a una época pasada. Son pequeños oasis que nos ayudaron a cruzar el desierto y componer nuestra identidad en su forma más primitiva. Representan el despertar, el comienzo de un camino que en muchos casos seguimos recorriendo. Generan una sensación de autonomía y orgullo ante lo que fuimos capaces de construir.
Este tipo de imágenes no son universales. Cada individuo guarda las suyas. Identificar aquellas que son compartidas por un determinado grupo de personas es una ardua tarea. Pero una vez encontradas, dispondremos de una poderosa herramienta a través de la que conectar con una determinada audiencia.